Programa XVI de Ciudad de Duendes
Sobre el Miedo
"Cuenta la leyenda, que hace muchos, muchos años, un hombre
quedó condenado a vagar por los caminos del mundo portando en sus hombros un
saco sin fondo. Este saco guardaba los miedos que los niños tenían. Los
guardaba a buen recaudo, los atesoraba evitando que se escaparan de nuevo para
atemorizar a los vástagos.
Cuentan, que cuando un niño tiene miedo, el hombre
de la saca se esconde debajo de la cama del niño y espera al sueño de este para
arrebatarle el temor de cuajo, desde las entrañas del subconsciente. Pero antes, el niño despierto, ha tenido que enfrentarse al menos una vez a ese miedo. Sólo
así, el guardián de los temores aparece y se lleva para siempre el daño.
Entonces el niño sube sin saberlo un escalón hacia el mundo adulto, ha aprendido
a vencer lo que una vez le hizo daño y la vida le ofrece su recompensa, custodiando
su temor hasta que sus días se acaben. Al llegar la hora de la muerte del niño que ahora es adulto, el miedo volará de nuevo en busca de otro neonato. Así, el guardián queda condenado a la caza eterna, con
el saco al hombro, exhausto por tantos siglos andados. Y al llegar a la cama
que le corresponde cada noche, se prepara para desempeñar su trabajo. Se
arrodilla y se esconde como le dejan sus huesos cada vez más doloridos. Y en
pleno sueño, cuando el miedo muestra su cara más aterradora, el guardián le
saluda sonriente.
- Hola viejo amigo -le dice- otra vez nos vemos."
"El hombre de la saca
a veces no puede atrapar al miedo. Hay niños que se quedan perdidos en el
terror. Tanto lo alimentan que no son capaces de enfrentarse a él. El hombre de
la saca monta guardia en la cama de estos niños, alienta como puede a su
valentía, pero cuando no puede ser, no puede ser. Entonces los ve crecer, y
crecer, ve cómo pasan los años y como ya no hay remedio ni espacio en su saca
para ese miedo infantil. Ahora es grande y adulto, pesa demasiado en la espalda
de este encorvado y viejo señor. Llega un día en que después de tanto
esperar a su valentía, el niño se
despierta siendo adulto. El hombre de la saca le mira a los ojos tras su
escondite y ve como el miedo forma ya parte de los ojos mismos. Ve como el
adulto se hace a la vida con un niño asustado en sus pupilas."
"Y así continúa el hombre de la saca por los caminos. Con
callos en los pies y llagas en las manos. Cansado de guardar los miedos, de
custodiarlos. Hoy durante la noche, un niño muy valiente ha soñado un miedo
atroz. En la línea del subconsciente aparece su cara y el gran guardián lo
atrapa.
- Hola querido amigo -le dice- que extraño eres, no
te conocía.
El miedo mira al hombre de la saca aterrado.
- No temas -le dice el anciano mientras acaricia su
transparencia- ya estás a salvo."
Esta semana en Ciudad de Duendes hablamos de los miedos. Los miedos infantiles que algunos de vosotros habéis querido compartir con nosotros. Gracias a todos ( Elena, ambas Lorenas, Brayan, Ana, Julián, Maruja, Rocío, Gema, Vanessa,Gusi y Jose Luis) por contarnos estos temores tan íntimos.
Terminamos con el recuerdo de Julián. Siempre son muy especiales los amigos que han pasado por nuestras vidas y nos han marcado, guiado y acompañado. Gracias Julián por este recuerdo en el que todos nos podemos ver reflejados y que nos ayuda a acordarnos de nuestros amigos más especiales.
Y gracias a todos los demás por leernos y escucharnos. Hacéis que nuestros miedos se disipen cada semana.
Hasta el sábado que viene.
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