PROGRAMA V CIUDAD DE DUENDES
CUERVOS
"Yo esperaba que al poner toda mi rabia asesina en papel y lápiz, de alguna forma, como por arte de magia, desapareciera el dolor, la tristeza y la conducta autodestructiva que sufrí."
Estas son las palabras del autor de The Crow, James O'Barr, reflejadas en la última edición publicada en 2011 por Ediciones Glénat.
El programa de esta semana se lo dedicamos a los cuervos más representativos en la historia del arte y la literatura. Gran ave denostada y casi siempre vinculada con el mal fario, la desgracia y la muerte.
Nuestros protagonistas son, en primer lugar, la obra ya mencionada, The Crow de James O'Barr. Obra de culto altamente recomendada. Una novela gráfica que vio la luz en 1981 y que llevó al autor y a la obra a lo más alto del éxito.
Pero queremos recomendaros y animaros a leer la Edición Definitiva de The Crow, donde el autor incorpora a la novela partes que no se atrevió o no vio conveniente plasmar en la primera edición. También explica lo que le motivó a escribirla y a dibujarla y reflexiona sobre su propia experiencia interior; la muerte de su novia, el odio, la venganza, la culpa, y ante todo el perdón.
No sólo la desgracia bañó la creación de la novela. En 1994, el director cinematográfico Alex Proyas llevó al cine The Crow, con el actor Brandon Lee en el papel del protagonista Eric Draven, que falleció durante el rodaje por un fallo técnico ante la incredulidad de todo el equipo.
No sólo la desgracia bañó la creación de la novela. En 1994, el director cinematográfico Alex Proyas llevó al cine The Crow, con el actor Brandon Lee en el papel del protagonista Eric Draven, que falleció durante el rodaje por un fallo técnico ante la incredulidad de todo el equipo.
La segunda parte del programa está dedicada al Cuervo por excelencia, al poema narrativo de Edgar Allan Poe, insignia y casi oración de muchos a lo largo de los tiempos desde su creación. Os dejamos un enlace con el poema íntegro por si queréis acercaros a su lectura.
El recuerdo de la semana es de Yolanda, que rompe por completo con la estética, con el color y con los sentimientos que nos han removido Los Cuervos. Yolanda se enamoró un día y nos lo cuenta, transformándolo todo en alegría en tan solo veinte segundos. Gracias Yolanda, que sigáis empujando y tirando muchos años más.
Por cierto, este de aquí arriba, para los que no le conozcáis, es Vincent, el niño que quiso ser Vincent Price y que leía a Poe en su inaccesible oscuridad.Como no quererle con solo verle.
Hasta la próxima semana.
